sábado, 26 de julio de 2008

El pez por La Boca muere (fragmento)


Es igual y es distinto.
Demasiado para ver, demasiado para contar.
Demasiado.
Como esas librerías enormes, llenas de estantes, que me gustaría que sean todos míos, o como casi cualquier diario del domingo, que rebalsa de cosas. Que irrita.
No llegás a ver, no llegás a leer.
No llegás.
La sensación de lo inabarcable.
Es desordenado.
Este barrio es desordenado, y es triste, muy triste. No sé por qué lo pintan de folclore, de colores y de poesía, mezcla de nostalgia y negocio.
Oferta. Demanda. Comerciantes. Interés. Otra vez, mucho.
Se ofrecen a turistas que en su mayoría no entienden nada de lo que están conociendo, que es solo una superficie, que es grotesca, burda.
Lamentable.
Hace despertar todos los sentidos a la vez, no de forma agradable.
Llego.
¿Pero a dónde?
No se sabe cuando empieza o cuando termina.
Cuelga ropa de las sogas, alguien alto con cara de “es evidente que no soy de acá” saca fotos. No fotos.
No tocar.
Foto por acá, y por allá, y un poco más lejos un travesti, o es una mujer. La verdad es que es complicado adivinarlo por su vestimenta, que para nada hace honor al barrio de tango que tanto se pregona por el arrabal.
No sé que representa, pero agarra con fuerza a cada uno que pasa al lado para que se saquen una foto con ella, haciendo el pasito, se saca el sombrero y pide plata.
Toda la escena da vergüenza ajena.
Mucho ruido, y poco de algo.
Mucha gente.
Muchos bares.
Parlanchines por doquier.
Estilos nuevos y antiguos que conviven en el mismo escenario.
Almacenes, paredones y ochavas.
Escaleras, caracol y riacho.
Maradona, Evita, El Che y Mafalda. Sabina ya hizo una canción de todo esto.
Cuenca Matanza-Riachuelo. Sin Contaminación. Asociación Vecinos de La Boca.
El viejo puente, el nuevo, y unas callecitas, no sé de que gestión.
Barcos anclados y oxidados, fábricas cerradas a lo lejos, olor a prosperidad obsoleta. Una postal, que oculta.
Tristeza, abandono, dejadez, decadencia, desidia.
¿Maradona?, no. Un señor que lo imita, con una galería de fotos llena de famosos, bien a lo Diegote.
Igualito al diez.
¿Será que la muchedumbre solitaria que visita La Boca desde países recónditos y Brasil, es tonta?
No llevé cámara, me la olvidé, la última vez que estuve por acá, saqué fotos de una muestra que me gustó y me hizo pensar.
Los sueños, pero no los de cualquiera, ni de cualquier forma.
Puede sonar demagogo, no me importa, pero creo que a nadie le importa ni tiene en cuenta los sueños, o las ganas, o la impotencia, o la pasividad, de los hombres y mujeres que viven en esta “República”.
Esto no puede sonar demagogo. Suena, lisa y llanamente, demagogo.
Por eso no me gusta este barrio, porque el sur existe para esto, para mostrar una parte, siempre un recorte.
¿Por qué hay que conformarse, por qué las condiciones de precariedad de este barrio son necesarias para que resulte pintoresco para alguien?
El cielo brilla y hay muchos soles que se acaban rapidito en el invierno, y que parece que hay que aprovecharlos al mango, qué será de La Boca los días nublados, o cuando caen gotas o lágrimas en la cara de alguien que camina por ahí, sin ganas, y sin paraguas.
Demagogia.
Como yo si tengo ganas, porque no vivo en La Boca, y porque hay sol, camino hasta los barquitos de colores que aparecen en el riachuelo cuando te alejás un poco de la mochila y la campera de cuero.
Me llamó la atención, se podía subir y ahí voy.

2 comentarios:

Taller de Expresión I dijo...

Lu excelente!!! me encantó! está buenissima!! la terminas ahí? o sigue?
Magui

Un embudo expresivo dijo...

¡¡Ah no no!! ¡¡me fascinó!! ¡¡Es espectacular!!
Quiero leer el resto.
Te felicito

Mariano